- Colocar la punta de los pies contra la línea imaginaria perpendicular que une el centro de la diana con la línea de tiro.
- Colocar los pies a ambos lados de la línea de tiro.
- Abrir las piernas hasta que la punta de los pies queden a una distancia aproximada del ancho de los hombros.
- La punta de los pies deben quedar ligeramente hacia fuera.
- Inténtalo y relájate.
- La presión sobre el arco hay que realizarla en la línea de presión de la mano.
- Relajar los dedos, la mano deberá estar girada 45º aproximadamente con respecto a la vertical del arco.
- Las puntas de los dedos pulgar e indice, deben rozarse de manera relajada.
- Poner los dedos de manera que puedas sujetar la cuerda con el dedo índice por encima del culatín de la flecha y los dedos corazón y anular por debajo de él.
- Sujetar la cuerda con la segunda falange de los dedos.
- Asegurarse que ésta la tienes bien cogida.
- Estiramos el brazo de arco, elevarlo hasta la altura del hombro.
- Asegurarse que el codo del brazo de arco queda girado hacía fuera con relación a la cuerda.
- Los hombros deben estar rectos.
- El codo y hombro de cuerda deben estar a la misma altura.
- Tirar de la cuerda a lo largo del brazo de arco, hasta el punto de anclaje.
- Tensar los músculos posteriores, moviendo las escápulas una hacía la otra.
- Permanecer derecho y relajado.
- Mantener los hombros en línea y tan abajo como sea posible.
- Mantener los labios cerrado.
- Admite variaciones.
- Intentar mantener los músculos de la espalda tensos.
- Mano de arco y codo de arco deben estar alineados.
- Mantener los hombros tan bajos como te sea posible y en la misma línea que la mano y codo de cuerda.
- Apuntar con el ojo dominante.
- Mantener el punto de mira en la diana.
- Continuar con la misma postura del paso anterior.
- Dedes observar la alineación.
- La alineación consiste en situar la cuerda en una posición fija y estable con referencia al arco o uno de sus elementos.
- Con la ventana de arco (interior o exterior).
- A uno de los lados del visor.
- Sobre el visor.
- Mantener la tensión de los músculos mientras se relajan los dedos de la mano de cuerda.
- Si la mano de arco está relajada, el arco se moverá ligeramente hacia atrás (con estabilizador central puesto, el arco caerá hacía delante).
- No sujetar el arco, dejar que caiga.
- La mano de cuerda, deberá estar relajada y cerca de la oreja.
- Guardar la alineación y postura hasta que la flecha llegue a la diana.
-Todo en el tiro con arco consiste en mover los segmentos corporales de tal manera que la flecha se mantenga dentro del plano de tiro, tanto en el plano frontal como en el plano horizontal.
- En el arquero se nos presenta dos planos frontales y tres planos horizontales. Debemos encontrar la localizaciòn correcta de cada uno de ellos.
La respiración en el tiro con arco es un aspecto a menudo olvidado por los tiradores noveles y al que debe prestarse una especial atención durante las primeras etapas del aprendizaje; pues una vez adoptado un ritmo, éste se volverá algo propio y automático, y a medida que la técnica se vaya volviendo más complicada mantener un ritmo constante y bien ensayado facilitará la concentración y fluidez de movimientos.
En primer lugar, la respiración debe ser "abdominal", en vez de llenar los pulmones elevando el tórax deberemos llenarlos bajando el abdomen, de este modo el diafragma baja y el aire comienza a llenar la parte inferior de los pulmones, aprovechando toda su capacidad.
Este tipo de respiración es la habitualmente utilizada por cantantes, oradores, submarinistas, etc. Si bien es un poco costosa e incómoda al principio, con un poco de práctica en seguida se puede realizar con facilidad. Una ventaja añadida de este tipo de respiración es que mientras expulsamos el aire no movemos la espalda ni los hombros, al contrario de lo que ocurre con la respiración torácica; de hecho, al expirar los músculos abdominales tienden a tensarse, favoreciendo la estabilidad del tronco.
El modo de lograr este tipo de respiración es hinchar el estómago a la vez que inspiramos, como si fuera allí donde tomamos el aire; este movimiento resulta muy artificial las primeras veces, pero con la práctica no será necesario forzar los músculos abdominales y se volverá cada vez más natural y relajado. En numerosas artes marciales esta respiración se utiliza para potenciar la energía interna (Ki o Chi), que nos permitirá utilizar una fuerza extra para abrir el arco.
Si bien en el tiro con arco recurvo y con arco compuesto la técnica de respiración diferirá sensiblemente, es posible establecer unas pautas comunes a ambos estilos: Hemos de partir de la base de que para obtener un tiro eficaz y preciso el movimiento utilizado para disparar debe ser lo más relajado y fluido posible, y que el brazo de cuerda debe seguir una trayectoria natural tras la suelta (tanto con disparador como con los dedos). Para conseguirlo el momento de la suelta debe producirse durante la expiración, soltando el aire, expiración que debe haber comenzado antes y que debe terminar después, siguiendo el ritmo marcado, sin que la suelta lo interrumpa o altere.